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El mes de marzo ha sido convulso para la Policía Nacional de la provincia de Castellón en cuanto a la investigación de delitos por simulación de delito se refiere, pues hasta cuatro denuncias recibidas detectaron los agentes policiales que carecían de veracidad alguna y que, por tanto, eran falsas.

Los cuatro casos producidos en la Comunidad Valenciana fueron protagonizados por mujeres jóvenes, quienes perseguían el cobro de una indemnización a través del falso robo de un móvil, llevándose en algunas de las denuncias interpuestas al extremo, pues una de las detenidas alegó que el supuesto robo se había producido con violencia con el fin de elevar la cifra a cobrar por los hechos.

El primero de los casos tuvo lugar a principios del mes de marzo, cuando una joven de apenas 19 años presentó una denuncia tras haber sido supuestamente víctima del robo de su móvil en la carpa de unas fiestas. La joven alegó que estaba utilizando su teléfono móvil cuando un individuo se lo arrancó de las manos y salió huyendo para a continuación mezclarse y perderse entre los muchos allí presentes.

Tras la denuncia de esta mujer de 19 años, la Policía Nacional llevó a cabo las investigaciones necesarias, descubriendo que la joven llevaba el bolso abierto y que, por tanto, el robo podría haber sido fruto de un robo por descuido o podría tratarse de la simple pérdida del dispositivo por el también descuido de la denunciante.

La segunda denuncia interpuesta seguía la misma línea de la primera, ya que una joven acudía a las dependencias policiales pertinentes por haber sufrido el robo de su móvil cuando lo tenía entre las manos en unos conciertos celebrados en Castellón. También como en el caso anterior, la joven, que posteriormente sería detenida, alegaba que el ladrón se había perdido entre la muchedumbre, hecho que según la Policía Nacional nunca habría ocurrido, pues supuestamente la joven llevaba su teléfono móvil en la chaqueta y al buscarlo no lo encontró, siendo así el robo parte de un supuesto invento.

La mayor de las detenidas, una mujer de 34 años, denunciaba el pasado 16 de marzo haber sufrido el robo de su móvil. Algo, que según testificó la denunciante, habría ocurrido en presencia de su marido y sus hijos y de una forma violenta.

En este último caso, la detenida no sólo denunciaba el robo de su móvil, sino el de todos los elementos que contenía su bolso, pues decía haber sido víctima de un tirón, siendo un teléfono de alta gama el objeto con más valor de los sustraídos. Hecho que según las investigaciones policiales nunca se habrían producidos, ya que todo habría ocurrido supuestamente por el descuido de la mujer de 34 años cuando asistía a una carrera de motociclismo en el circuito de Chester.

La cuarta detenida es una joven de 23 años que denunció un tirón de su bolso cuando la realidad sería bien distinta, puesto que la joven habría dejado el bolso encima de la barra de una discoteca y al regresar el teléfono móvil ya no estaría en su interior. Una denuncia interpuesta que, por tanto, sería supuestamente falsa y tendría el principal objetivo, como en las anteriores, de recibir una indemnización del seguro.

Se trata de los últimos casos de simulación de delito en nuestro país, un delito que ha aumentado con la crisis y que, como señala la Policía Nacional, supone un trastorno de buen funcionamiento de los servicios policiales así como un mal aprovechamiento de los respectivos recursos humanos utilizados en la investigación policial llevada a cabo en cualquier denuncia. Y es que la simulación de delito está tipificada como delito según el código penal español, algo de lo que no toda la ciudadanía es aún consciente.